El reciente conflicto gremial -que afectó a los principales frigoríficos de la ciudad- sin duda no estaba previsto como hecho inminente por la Intersindical de Concepción del Uruguay, pero se transformó en nuestro primer gran desafío.No nos corresponde llevar a cabo una reflexión analítica sobre el contenido de la reivindicación de estos compañeros en este preciso momento. Sin embargo, sí tenemos en claro que el avasallamiento del derecho a la libre agremiación, que ya se encuentra reconocido por la CSJN en el precedente “Recurso de hecho deducido por la actora en la causa Asociación Trabajadores del Estado c/ Ministerio de Trabajo s/ Ley de Asociaciones Sindicales” fallado el 11 de noviembre de 2008, es un logro que no se negocia ni se cede.
La Intersindical tiene claros sus objetivos:
No venimos a dividir al movimiento sindical,
No venimos a conformar falsos espacios para satisfacer la vanidad de los dirigentes.
No venimos para pecar de pasivos y permitir que la historia nos pase por delante sin intervenir en los procesos de cambio.
Venimos mostrar las relaciones de poder, en un cuadro que debe ser pintado blanco sobre negro, para que el movimiento obrero se ponga de pie dentro de una organización democrática, pluralista, e independiente del gobernante de turno.
En el caso FEPASA, el 50% de sus trabajadores busca un nuevo espacio que los contenga. En este instante no es esencial debatir cuál es el origen o motivo de tal decisión y en tanto sea una decisión libre y que beneficie los intereses obreros no nos concierne la discusión de su legitimidad, la que presumimos: que sean los trabajadores y sus dirigentes naturales quienes definan los pasos para reagruparse y reorganizar sus asociaciones. La Constitución Nacional y la Constitución Pcial. son claras en ese sentido.
Somos numéricamente el espacio sindical más importante y abarcativo de la ciudad, y pretendemos modestamente y con todas nuestras limitaciones convertirnos en un instrumento creativo que rompa la mediocridad que nos envuelve en los últimos tiempos. Tenemos, como dirigentes legítimos,, una responsabilidad con nuestros representados, pero también un compromiso con nuestra comunidad toda: no podemos quedar al margen de los problemas sociales, de la distribución equitativa de recursos, de los temas de salud, de educación y, sobre todo, debemos sumarnos al reclamo de que el trabajo digno sean parte de la agenda pública de manera inevitable. En ello estamos comprometidos y con ese fin orientamos nuestros objetivos.
Por Central de Trabajadores Argentinos (CTA): Oscar Muntes (ATE); Víctor Hutt (AGMER); Por la Unión de Organizaciones Municipales (UOM): Mario Barberan, (AOEM), Néstor Telis, Gustavo Soppelsa (Asociación Civil MITESM); Javier Hormaiztegui, (Personal Jerárquico Municipal); Karina Robina, (Delegados Obreros Mutual Municipal); Nazareno Monteverde (Jubilados Pasivos Municipales) y Juan Manuel Rodríguez (Centro Jubilados Municipales); Mario Barrios (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación), Manuel Paredes (Sindicato Único de Trabajadores de la Carne y Afines)
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